Hoy os traemos una boda
muy especial y muy veraniega: la de Johanne y Javi. Especial por muchos motivos. Una
boda que, de nuevo, tuvimos que planificar a muchos kilómetros de
distancia, ya que la pareja reside en Francia. A medio camino entre
La Bretaña y Valencia, Johanne y Javi encontraron un lugar para
vivir: París. Y otro para celebrar su boda: Masía Durbá.
Hablar de Johanne y Javi
es hablar de Judo. Se conocieron, como no, en un gimnasio, mientras
Johanne pasaba unos meses en España con un programa de prácticas.
Después vinieron muchos más encuentros, escapadas, largos viajes...
hasta que por fin Javi tomó la decisión de trasladarse a París
para vivir su historia. Poco después llegaría el pequeño Louis y
la boda. Con un año de antelación y apenas dos visitas a la masía,
se organizó todo vía internet (gracias tecnología). Meses de
intercambio de fotos, archivos, ideas, canciones...
El montaje y decoración de la
ceremonia en la piscina a cargo de Segorflor era espectacular. Un
altar muy bohemio con un colorido impactante para una boda en pleno
agosto, veraniega y muy alegre, donde el color rojo fue el
protagonista acompañado de distintos tonos de rosa y verde.
Los novios, antes de la
ceremonia, disfrutaron de un momento íntimo (first look) en el patio
enclaustrado. Un momento especial que recomendamos a todas las
parejas que se casan en la masía. Un momento previo, solo para
ellos, para olvidarse de los nervios y disfrutar de lo que están a
punto de vivir. Primero bajó Javi al patio y allí con los ojos
cerrados espero a Johanne que llegó después. A ciegas, espalda con
espalda, esperaron la señal: 1, 2, 3... se volvieron al unísono y
las caras lo dicen todo: emoción, ternura, amor...
La ceremonia, oficiada en
castellano, francés y valenciano fue sentimental y muy divertida.
Intervinieron los amigos, las hermanas de los novios y la yaya de
Javi. Todos les dedicaron sinceros y bonitos discursos. Después, y a
destacar, el momento en que los novios pronunciaron sus votos, que
nos hicieron reir y llorar a partes iguales. Que los novios
intervengan en su propia ceremonia es siempre de agradecer ya que son
los protagonistas absolutos y es uno de los momentos en que los
invitados y los novios se emocionan más. Johanne y Javi se dedicaron
palabras realmente bonitas , con mucho amor y humor! Y para finalizar
una preciosa suelta de globos blancos y rojos con forma de corazón.
La excusa perfecta para realizar una gran foto de familia.
Espectacular!
A continuación, el
cóctel servido en los jardines y la cena bajo la gran carpa con
mesas vestidas con mantelerías de La guinda de tu fiesta en rojo
coral y estampadas con bonitos claveles rojos; y la papelería de
boda coordinada de la colección de La tienda de Olivia con el modelo
Chevron.
La familia también
consiguió organizarse y contactando con los invitados franceses se
organizaron las sorpresas de la boda para que no faltara de nada:
flashmob, videos sorpresa y pasillo de bengalas para la apertura del
baile.
Y luego la fiesta en el
espectacular buda-bar de la masía, con photocall en la caravana
Roxanne y mesa dulce de Craft&Chic, con macarons, cupcakes,
chuches... también en rosa cuarzo, verde mint y rojo. Música y
fiesta hasta el amanecer.
En fin, en esta
espectacular boda sobran las palabras, lo mejor son las imágenes
llenas de color y sentimiento, preciosas, del gran Fran Barba. Todo
un lujo contar con él y con Pilar Prada. Una boda especial para una
pareja única: Johanne y Javi. Os queremos.
Johanne y Javi se casaron en agosto de 2016
Gracias por compartir con nosotros este día
Masía y Restauración: Masía Durbá
Fotografía: Fran Barba Estudios
Película de boda: Pilar Prada
Floristería y Decoración: Segorflor
Diseño gráfico y papelería de boda: La tienda de Olivia
Mantelería: La Guinda de tu Fiesta
Mesa Dulce: Craft and Chic
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