Soy de la opinión que octubre es un mes maravilloso para celebrar una boda al aire libre. Nuestra zona, el mediterráneo, disfruta de un clima benigno en estas fechas. Recién inaugurado el otoño las temperaturas son muy agradables durante el día y permiten una celebración al aire libre muy relajada. Además la naturaleza nos regala un nuevo colorido, elegante y vistoso: diferentes tonos de verdes, ocres, rojizos, calderas... Una gama cálida y muy atractiva para coordinar con la decoración de una boda al aire libre.
Carolina y Javier celebraron su boda en octubre y fue un acierto. La suya fue una boda de cuento y muy, muy elegante. El romanticismo se respiraba en cada detalle. La decoración floral del enlace a cargo de Segorflor, no pudo ser más maravillosa y el look de la novia, vestida por Jesús Peiró, espectacular.
Os dejamos las imágenes de Christian Roselló, que ha sabido captar como nadie la elegancia de la pareja y la belleza de esta boda . Disfrutadlas!